Abuquet!

Así es, son malas y con ganas. Desde hace ya un buen tiempo se han estado cocinando en Hollywood películas basadas en videojuegos existentes. También están las películas con videojuegos como parte importante de la historia (tipo Juegos de Guerra o The Wizard), pero de esos no hablaremos hoy. Resulta que parece inevitable que las adaptaciones a la pantalla grande de las franquicias mas populares y queridas por los gamers acaben siendo subproductos palomiteros que no acaban de convencer a nadie con algo de exigencia en lo que visiona. Ok, ok, bajen las antorchas. No digo que todas estas películas sean basura, sino que hasta ahora no me parece que se haya hecho una película basada en un videojuego que pueda describir como "buena". A lo máximo se quedan en "regular con uno que otro momento chevere". Y es triste. Porque dan para mucho más.

Pero veamos cuales podrían ser las causas de esta situación que parece no poder cambiar nunca.
Se ha visto que con otro tipo de adaptaciones se han llegado a hacer buenas películas, ya sean con comics, series, series animadas, libros, etc. Unos mas que otros, eso sí. ¿Cual es la diferencia con los videojuegos que impide un éxito similar?Acá podemos encontrar nuestro primer obstáculo: esos medios cuentan historias de manera lineal y pasiva mientras que los videojuegos lo hacen de forma interactiva y de manera diferente cada vez que se juega. Es más, muchos videojuegos no tienen historia (Tetris) o ésta es condensable en una cuantas líneas para dar paso rápidamente a la acción (Doom). Esto hace que no se pueda hacer un translado directo de la experiencia lúdica a la experiencia cinematográfica, requiriendo un esfuerzo extra que aparentemente no ha sido dominado aún por los realizadores.

¿Qué retos supone ésto? Depende del género al que pertenezca el juego, realmente, y no creo abarcar todo pero intentaré mencionar los mas importantes: Elegir una de los muchos descenlaces posibles en un juego (si se quiere ser fiel al material original), construir una nueva historia consistente con la del juego (si se quiere solo basarse en él para contar algo nuevo), sustituir el personaje principal que el jugador personifica por un personaje con el que pueda empatizar (no necesariamente el mismo y pueden ser mas de uno), transportar elementos del mundo del juego a la película con coherencia, sustituir los huecos en la narración de la historia que el juego en sí normalmente reemplaza, crear una historia relacionada al juego (si no tenía una), extender la historia original (si no es suficiente) y mantener el "espíritu del juego" en la película, para que no sea simplemente cualquier cosa "inspirada en".


Por otro lado, el mundo de los videojuegos sigue siendo visto como algo de adolecentes y se suele tener la idea(no muy errónea) de que ese público es menos crítico y mas dispuesto a ver una película sólo porque tiene el título de un videojuego que hayan jugado. Lamentablemente esto provoca que no se esfuerce en dar un producto de calidad sino que se da mas énfasis en el marketing y en los aspectos que consideren que satisfará a este público, como efectos especiales aturdidores, acción desenfrenada, mujeres ligeras de ropa, monstruos amenazantes y violencia explícita. Si bien es cierto que esto funciona en el cine en general con el público masivo de toda edad (y por eso es que se hacen ese tipo de películas), al considerar a los aficionados de los videojuegos como más jóvenes de lo regular se incrementa esta actitud, por más que no sea cierto (el gamer promedio tiene una edad de más de 30 años en EEUU).

Una última razón detrás de este fenómeno podría ser la relativa corta edad de la industria de los videojuegos a comparación de otros medios que cuenten con mas años a sus espaldas. Pongámonos a pensar, sino, en la cantidad de tiempo que tuvo que pasar para poder disfrutar de películas basadas en comics de superhéroes que aprovecharan adecuadamente el material original. Tal vez falte directores y guionistas con mayor cultura videojuguil, con mayor comprensión de las fortalezas que se pueden aprovechar de los ricos mundos, personajes e historias que los videojuegos encierran. Si es así, dada la gran y creciente influencia del medio en la juventud, será cuestión de tiempo antes de ver por fin adaptaciones que nos transporten a los bosques encantados de Hyrule, a la rebelión de la opresión alienigena en Ciudad 17 o a los misterios que duermen en la Isla del Mono.